Ante la Traición de Obama y la Desesperada Apuesta del Partido Demócrata de Proteger el Control del Senado, los Votantes Latinos Enfrentan una Encrucijada
Por Carlos Arango (Chicago), Juan José Bocanegra (Seattle), Armando Vazquez-Ramos (Long Beach) y Nativo Vigil Lopez (Los Ángeles)
Los Ángeles, California. A 22 de Septiembre del 2014.- Quienes están preocupados por lograr una reforma migratoria y parar las deportaciones, la separación de familias y la detención de menores no acompañados en la frontera sur, se encuentran atrapados en un controversial debate sobre el anuncio del presidente Obama de retrasar cualquier decisión para ejercer una acción ejecutiva de alivio administrativo para los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados que actualmente se encuentran en el país.
Después de comprometerse públicamente en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, a tomar una decisión al final del verano, Obama anunció a principios de septiembre que esperaría hasta después de las elecciones intermedias para decidir qué acción tomar. No existe un indicio definitivo que indique que cualquier alivio otorgado vaya a ser contundente, audaz, e inclusivo, en cualquiera de los casos. La trayectoria de Obama nos indica que en dado caso, sería algo cauteloso, limitado y conflictivo.
Los activistas por los derechos de los migrantes han criticado fuertemente al presidente por una promesa incumplida más. Los republicanos lo han denunciado como un oportunista por demorar su decisión por la cuestión electoral y por ser un ejecutivo imperial usurpando el papel legislativo del congreso. Los senadores demócratas que se sienten vulnerables en las apretadas y competitivas contiendas, y el liderazgo del partido demócrata temeroso de un contragolpe del electorado anglosajón, dieron un gran suspiro de alivio.
Por su parte, los apologistas tanto dentro y fuera de la administración, inmediatamente hicieron fila para defender a su patrón.
Tristemente, Dolores Huerta es sólo la última en tratar de quitar leña al fuego en favor de Obama con su reciente declaración durante la entrevista a VOXXI.COM, en la que afirma que “tenemos que ver el panorama completo y no dejarnos atrapar diciendo que la queremos ahora (…) somos una comunidad que puede esperar”, además de que “tenemos que tener fe en nuestro presidente…”.
Qué irónico que ella no exprese coraje por las alrededor de 100 mil deportaciones más que provocará la dilación de Obama. El multimillonario Henry Cisneros, quien fuera secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD), en la administración del presidente Bill Clinton, ha criticado fuertemente y en repetidas ocasiones, a los activistas pro inmigrantes por demandar al presidente “ni una deportación más”.
Eliseo Medina, líder en desgracia y separado de su cargo como vicepresidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, probablemente ha sido el más protector de Obama; Cecilia Muñoz, la directora del Consejo de Política Interna y asistente del presidente Obama, ha sido la guardiana más agresiva de la Casa Blanca, para acallar a los críticos de la maquinaria de las deportaciones.
Todos los defensores latinos de Obama tienen un interés financiero en el régimen. Todos son beneficiarios de las dádivas ya sea directamente de parte de la administración, a través de su partido o fundaciones privadas aliadas. Ellos pertenecen al corrupto sistema clientelar y han gustosamente aceptado su papel proverbial como peones domésticos que corren a salvar la casa incendiada de su amo, más rápido que su propio amo. La más acertada observación acerca de su conducta inmoral es la falta de transparencia sobre sus intereses monetarios personales y sus posiciones, mientras que implícitamente defienden las deportaciones masivas, de dimensiones históricas.
Los miembros del Caucus Hispano Congresional por su parte, enfurecidos por su papel menor en la carrera por ganar la atención del presidente, se hicieron a un lado en sumisión a los senadores demócratas conservadores. A casi dos semanas del día en que el presidente anunció su demora, finalmente emitieron una carta haciendo un llamado a Obama para que cumpliera con su nueva promesa, pero se negaron a ponerle una fecha límite y omitieron articular cualquier posible consecuencia por no actuar antes del fin de año.
Muñoz se reunió con los miembros del Caucus Hispano antes de que la carta fuera enviada, en un esfuerzo por apaciguarlos y advertirles contra cualquier extralimitación en sus demandas a su jefe. Los miembros del Caucus ya están sintiendo el calor de las calles por parte de las organizaciones inmigrantes en sus respectivos distritos y están muertos de miedo ante una posible respuesta electoral menor a lo normal en las elecciones.
Hay un creciente movimiento hacia una independencia política lejos de los demócratas y republicanos, especialmente entre los votantes y activistas jóvenes. Este es un resultado positivo de la controversia.
La demanda de una acción ejecutiva por parte del presidente no fue un producto de los principales grupos financiados sino de las organizaciones independientes de base, hartas de las imposiciones legislativas emanadas de Washington D.C. La acción ejecutiva se convirtió en una necesidad debido a la imposibilidad de pasar una reforma migratoria justa y humana ante la realidad de los dos millones de deportaciones de personas y separación de familias, así como los 700 mil ciudadanos americanos menores exiliados en México junto con sus padres deportados.
La S.744, la “reforma integral de inmigración” bipartidista aprobada por el senado el año pasado, no es más que un regalo a los grandes negocios y xenófobos a favor de la aplicación de ley en la frontera, y resulta muy moderada en relación a una justa legalización para los inmigrantes.
La Coordinadora Nacional por una Reforma Migratoria Justa y Humana 2014, de acuerdo con un creciente movimiento independiente de DREAMers y organizaciones encabezadas por migrantes, aboga por un inmediato alivio administrativo y se opone a esperar hasta después de las elecciones intermedias, a menos que el presidente suspenda las deportaciones hasta que otorgue la acción ejecutiva. Las familias migrantes no deben pagar un alto precio por el nerviosismo electoral del partido demócrata. El alivio debe ser rotundo y audaz, y debe incluir a todos los inmigrantes que están contribuyendo a la recuperación económica del país.
En ausencia de una acción de esta naturaleza, recomendamos a los votantes latinos no apoyar a ningún candidato demócrata o republicano en las elecciones intermedias, que no apoye un inmediato fin a las deportaciones y un alivio migratorio, particularmente en las 5 a 9 reñidas contiendas del senado, que son la mayor preocupación para los líderes del partido demócrata.
Es tiempo para registrarse como independientes y para quienes que ya están registrados, se registren de nuevo de esa manera, para forjar un electorado latino político independiente entre las comunidades latinas a nivel nacional y hacer que ambos partidos luchen por nuestro voto al abordar diariamente nuestras necesidades urgentes e intereses como el electorado no anglosajón más grande y rápidamente creciente en Estados Unidos, que somos.
Nos mantenemos firmes, al lado de los millones de deportados y sus familias y los millones más que aún guardan la esperanza de ver una acción presidencial. Dejemos que los apologistas se coloquen del lado del aparato de las deportaciones, mientras los migrantes juzguen su vergonzoso papel en la historia.
La Coordinadora Nacional por una Reforma Migratoria Justa y Humana 2014, es una red binacional de trabajadores migrantes y sus familias, organizaciones de base y coaliciones, de carácter independiente que lucha por una reforma migratoria de acuerdo a las necesidades de nuestras familias en California, Texas, Arizona, Oregón, Washington, Illinois, Nueva York, Georgia, Florida y México.
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