Bertha Rodríguez
Los Angeles, CA.- “No los vamos a dejar solos. Los queremos”, fue el contundente mensaje de manifestantes en Los Angeles a los padres de los estudiantes de Ayotzinapa, que hoy convocaron a una movilización global por la justicia y la presentación con vida de los jóvenes desaparecidos hace cuatro meses.
A pesar de una pertinaz lluvia, decenas de manifestantes en Los Angeles se reunieron en solidaridad con los padres de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa en una serie de acciones que alcanzaron momentos emotivos cuando el espacio de reflexión de la misa se convirtió en un clamor por la unidad latinoamericana en solidaridad con Ayotzinapa.
Los participantes en este evento de solidaridad se congregaron en una de las salidas de la iglesia Nuestra Señora Reina de Los Angeles, frente a la histórica Placita Olvera, donde portando claveles rojos, veladoras y pancartas, expresaron su decidido apoyo hacia los padres de los jóvenes desaparecidos hace cuatro meses.
La hija de la líder de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero, Nestora Salgado, Gricel Avila, desde Seattle, Washington, dijo en llamada telefónica que la ausencia de su madre desde que fue injustamente encarcelada, ha representado una tragedia para su familia ya que Nestora es el pilar de su hogar además de que se encargaba del cuidado de sus dos pequeños hijos.
El grito de “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, retumbó en las calles del centro angelino, al igual que otras consignas que demandaron justicia para los familiares de los muchachos hasta ahora desaparecidos.
El párroco de la iglesia Misión Dolores, Isidro Lepez, ofició una misa que se tornó emotiva en el momento de la reflexión.
Muchos de los presentes querían tomar la palabra y expresar su sentir sobre lo que ocurre en México. Hablaron personas originarias de Guatemala, Chile, El Salvador y México.
Varios mencionaron que la actual lucha en México no es sólo por los 43 estudiantes que fueron desaparecidos a manos de la policía local, las autoridades y el ejército mexicano. Sostuvieron que la lucha es para que se haga justicia por la muerte y desaparición de más de 150 mil personas en los últimos 8 años.
Algunos de los participantes se refirieron a experiencias similares que vivieron en sus propios países e hicieron un llamado a la unidad latinoamericana en Los Angeles para continuar las acciones de apoyo al llamado de los padres de los estudiantes desaparecidos. “No los vamos a dejar solos. Los queremos”, señalaron los manifestantes.